Es increíble, pero la seguridad del mundo depende de la lentitud de nuestras computadoras actuales.
Los sistemas de encriptación que protegen las comunicaciones están basados en una cofre que se entrega con una operación matemática que es muy compleja. Con la llave adecuada se puede desencriptar (o abrir) el baúl que contiene la información que nos entregan. Pero… ¿Por qué esa llave es pública? Porque existe otra llave secreta y muy bien guardada que sirve para construir este cofre tal y como lo recibimos.
Sin esa llave mágica, los cofres se pueden parecer mucho, pero no serán exactamente iguales, y la llave pública no podrá abrirlos… pero… se podría usar la llave pública para hacer la llave privada? Sí, pero demanda tanto poder computacional que es impensable que alguien lo haga.
Vamos a revisar ese concepto de nuevo. Poder computacional quiere decir que las cuentas demandan, o una super computadora que resuelva todo en un instante, o una computadora normal que se toma mucho tiempo para responder, o muchas computadoras normales que se conjugan para darnos un resultado en un tiempo razonable.
Ahora volvemos a la primera línea y decimos: esta tecnología se acerca cada vez más rápido. Si hablamos de los clusters, que son nubes o enjambres de computadoras interconectadas, podemos hablar de los increíbles avances que se han hecho últimamente en los clusters de linux, (sí, son gratuitos, de código abierto y cada vez más fáciles de reproducir a bajo costo) empezamos a ponernos un poco nerviosos. Y no son super computadoras de millones de dólares, ni siquiera llegan a los diez mil.
Claro que los avances que se están haciendo en las computadoras cuánticas son más impresionantes todavía. Las computadoras cuánticas usan las propiedades de la física cuántica para adivinar (o factorerar) las posibilidades de cifrado en un número finito de posibilidades. Se podrían tomar unos segundos para descifrar cualquiera de las claves que usamos hoy en día.
Se están desarrollando técnicas de cifrado cuántico, pero tienen que llegar a tiempo, y estaremos corriendo contra reloj para actualizar todos los sistemas de seguridad que usamos para poder sentirnos a salvo hasta la próxima vez.