Mi suegra adorada tiene una netbook Asus EeePc 900. Cada tanto venía con su computadora en la mano con el mismo diagnóstico: no se conecta a la red wi-fi. No era un problema técnico, la computadora no tenía ningún problema: simplemente el administrador de redes que viene con esa versión de Xandros es bastante incómodo y muy poco intuitivo. Botón derecho, lista de redes, conección, conectar. A pesar de que la red estaba guardada no la retoma automáticamente cuando aparece disponible.
No me había animado a instalarle el Ubuntu Netbook Remix porque tenía miedo de que no soportara todo el hardware de la máquina, en la wiki ese modelo específico no figura, figuran otros más nuevos. Entonces me puse a revisar la instalación y me asustó que el Xandros tuviera tan pocas aplicaciones disponibles. También me pareció una locura que no tuviera casi actualizaciones, pero cuando miré mejor, el repositorio de Xandros daba error de servidor no encontrado. Me decidí, al fin, bajé inmediatamente el UNR de Ubuntu y me puse a instalar.
Todas fueron gratas sorpresas. Es incríblemente fácil de instalar: uno se baja una aplicación disponible en Windows, Linux o Mac que transfiere una imagen del instalador a un pen-drive o una tarjeta de memoria (yo usé una micro-SD) o cualquier dispositivo removible que tengamos a mano y lo deja listo. Ademas, las instrucciones son muy claritas.
Una vez que terminamos de preparar el removible y pudimos bootear de él podemos correr una versión live justo antes de instalar y que es muy útil para saber si lo que vamos a instalar entiende el hardware que estamos usando. Todo funcionaba a las mil maravillas. En esta versión de Karmic muchos problemas con chipsets Intel han sido corregidos así que no tuve ningún problema de performance.
Es un placer instalar cualquier versión de Ubuntu y contar con un repositorio de aplicaciones tan amplio y tan actualizado. La computadora pasó de ser un juguete a una herramienta hecha y derecha, con una utilidad seria. Pude instalar todo lo que se me antojó y la interfaz lanzadora de aplicaciones me pareció muy sencilla de usar y muy útil. De hecho me gustó mucho para el usuario que no desea complicaciones y me gustaría probarla en una computadora de escritorio normal.
Gracias a esta guía impresionante pude dejar al UNR mucho más logrado. Me faltaba una cosa: quería poner un ícono para el GMail y otro para el Facebook en la pantalla de inicio. Se puede hacer un vínculo con el navegador para que aparezca en el escritorio, pero queda bastante feo: todos los vínculos tienen el mismo iconito de documento de internet. Entonces me encontré con el Mozilla Prism, que además de que hace aparecer un ícono para cada aplicación de web que agreguemos, arma una pantalla dedicada para esa aplicación. Genera una instancia diferente para cada aplicación web y la separa de la actividad de navegación cotidiana. Es un concepto tan poderoso que voy a tener que escribir un artículo para contarles cómo es.
Además pude saber que el Facebook había abierto su chat con el protocolo XMPP así que configuré el Pidgin para sumar mis contactos del Facebook al mundo de los mensajes instantáneos. Como se trata de un Debian pude instalar también el OpenVPN, por lejos la mejor implementación de red privada virtual que existe, el Twinkle para hablar por teléfono por Internet y las herramientas de monitoreo que me permiten darle servicio rápidamente. Un chiche quedó todo.