Es claro que el resurgimiento de las tabletas como el iPad está relacionado con el tamaño de los teléfonos inteligentes. Si hay algo que es matador en estos aparatos es que lo invitan a uno a leer un montón de información y uno queda con los ojos como dos huevos fritos.
Clarísimo está que estos aparatos también tienen un tema con el sol: es casi imposible atender una llamada cuando uno está disfrutando de un brillante día soleado porque ningún aparatito puede competir en luminosidad con nuestro astro rey. Pero parece que tampoco son aptos para vampiros, como bien nos informa este blog, porque las pantallas táctiles capacitivas necesitan de la humedad de un dedo vivo.
Al parecer, si vas caminando por la calle y se te ocurre atender en un día gélido, la otra opción para no sacarte los guantes y congelarte las manos es atender con una salchicha. “Sí-sí, ya sé, no te pude atender porque me dió hambre y me comí la salchicha”.