Una de las cosa que más me gustó está asociada a Last.FM, un servicio
que permite identificar preferencias. El sitio de Last.FM vale la pena:
uno puede escuchar música gratuitamente, usando un player que te
proveen. Con completar el nombre de nuestro artista favorito, va armando
una secuencia de artistas afines y uno escucha una especie de radio
hecha a medida.
Pero… cómo es que se puede armar una secuencia de cantantes afines?
Bueno, ahí viene lo mejor de Last.FM y yo lo probé en el Amarok: para
configurarlo sólo hay que registrarse en Last.FM, y cargar los datos de
usuario y contraseña que hemos obtenido en dicho sitio y listo: configurado.
Al escuchar música que está en nuestra computadora, el menú contextual
nos informa además los otros artistas que la gente que escucha lo que
estamos escuchando elije como preferencia. Y cómo sabe esto? Porque
nosotros hemos accedido a comunicar a Last.FM la música que escuchamos.
El otro dato fundamental que nos muestra ahora el Amarok es una lista de
canciones que están en nuestra computadora y que están recomendadas para
nosotros.
Yo hice la prueba inversa: puse una canción que no me gustaba y el
Amarok empezó a armarme una lista de todas las canciones que yo más
detestaba y que estaban en mi computadora Dios vaya a saber por qué.
Armé una de las playlist más horrendas que ecuché en mi vida.
Después de torturarme al divino botón noté que el Amarok tiene el
conocido sistema de las estrellas para calificar una canción, y además
tiene un sistema de puntaje que nos dice cuántas veces la hemos
escuchado y si la escuchamos por la mitad o si la dejamos que termine.
Así podemos tener un puntaje más real que nos dice a la final, quiénes
somos.
Me voy a escuchar un poco de música, que esta canción está muy buena.