Atrás quedó la época en la que probábamos cualquier programa nuevo que salía. Incluso, nos los enviábamos por correo electrónico. Creo que la lista de virus conocidos era una listita, nada más. No existía el robo de identidad electrónica, ni una noción de que teníamos que poner rejas electrónicas para evitar las invasiones a la red, bueno, no existían las redes WiFi… pero el punto es que teníamos una libertad que ahora no tenemos.
Ya pasamos ese momento hippie y, de nuevo en la realidad, somos concientes de que éste es un mundo peligroso. Pero qué lindo que era. Es muy posible que esos tiempos no vuelvan, porque la maldad es toda una industria hoy en día. Lo cierto es que la creatividad necesita de libertades que tenemos que poder recrear de alguna manera.
Los seres humanos tendemos a buscar la sensación de seguridad acostumbrándonos a casi cualquier cosa. Después de un tiempo podemos llamar hogar a la rama delgada de un árbol pero vamos a tener que mejorar nuestros sistemas, por lo menos el email, que es un desastre!