Una de las cosas más interesantes de Linux es la enorme plasticidad que tiene. Es tremendamente divertido y lo que se puede hacer es imaginar cosas y hacerlas realidad. En este caso, una de las tareas que tenía en mente era aprovechar una conexión de internet que voy a dar de baja. Resulta que por razones de conectividad tengo dos conexiones de internet distintas. Hace poco las dos compañías que me brindaban el servicio se fusionaron y, gracias a que se fusionaron en gran parte, empezaron a funcionar las dos muy mal. Se cortaban al mismo tiempo y esa no es la idea de una conexión de respaldo. Por eso contraté una tercera conexión por la que me dieron un período de prueba gratuito de dos meses. Continue reading “Bootear de la red”
Por qué bootear sin disco?
En algunos entornos hostiles, las piezas móviles son el talón de aquiles. Tratamos de eliminar ventiladores, disketteras y unidades de cdrom.
Un automóvil es un entorno hostil porque se mueve y estropea los discos rígidos y raya los cds. Pero un entorno hostil también es un lugar lleno de polvo. El polvo destruye a la tecnología si no está protegida. Muchas veces es conductor de electricidad y provoca cortocircuitos. Otras veces provoca oxidaciones, pero en las piezas móviles provoca fricciones y obstrucciones intolerables.
Otro entorno hostil es el entorno sumergido, en el que la ventilación no se puede hacer moviendo paletas y en el que se requiere un compartimento estanco.
Para mayor hostilidad, los individuos hostiles, sean animales o humanos, ponen a prueba cualquier pieza de tecnología hasta el límite. Requieren un compartimento estanco y fuerte. Con un sistema de sujeción adecuado.
En todos estos entornos, el disco rígido dura muy poco. Salvo que usemos discos de estado sólido, pero todavía son caros. Y por eso tampoco son aptos para el último escenario hostil: el robo.
Doble booteo
Como diría un argentino: tener un doble booteo es tan tranquilizador como tener la plata afuera. Más allá de la polémica anti-patria y todo eso, tener la posibilidad de acceder a un sistema operativo de emergencia nos llena de una sensación de dominio muy reconfortante.
Bootear sin disco
Encontré una anotación que hice el 17 de marzo de 2006, la dejé como borrador y aquí la publico:
“Qué ganas que tengo de hacer andar eso de bootear sin disco. Me gustaría armar algo para empezar, como una especie de bitácora en la que iría contando cómo me va, qué conseguí hacer y qué me falta…”
Ahora tengo funcionando una gran variedad de cosas preparadas para encender una máquina que sólo tiene una conexión de red, pero sigo pensando que el tema dá para generar toda una categoría.