El iPhone4 tiene un defecto de fabricación que hace que el teléfono pierda señal cuando se lo sostiene con la mano, de una forma bastante natural y normal. Pierde tanta señal al punto de que la llamada se puede cortar.
Steve Jobs en persona presentó la idea de poner la antena en el exterior del teléfono como una idea revolucionaria, digna de un genio. La antena es ese borde metálico tan bonito que rodea al teléfono. Pero la humedad natural de las manos puede poner en corto el circuito de la antena que necesita estar separado, como se puede ver en las líneas negras que interrumpen esa cinta plateada. Para los que manejan el teléfono con la mano izquierda, el efecto es instantáneo y demoledor: la pérdida de señal es contundente.
El primer sospechoso fue AT&T, que provee un pésimo servicio para un teléfono de esas características, pero de a poco, las distintas pruebas y el comentario global empezaron a mostrar al verdadero culpable.
El tema fue escalando hasta que el lunes, la revista Consumer Report le bajó el pulgar. Esta respetada revista dirigida por una ONG se tomó el trabajo de probar tres aparatos comprados en distintos lugares y verificó que el teléfono perdía señal cuando se lo agarraba con la mano, tomándolo desde la parte inferior. También señaló que es un defecto de fabricación y que Apple no ofrece una solución gratuita para compensar a sus clientes.
Algunos sugieren colocar una cinta aisladora cubriendo el borde, pero la cinta puede contener ácidos que deterioran el aspecto del teléfono. Es mejor poner una banda de goma ancha, que aisle la antena que es el borde metálico del aparato.
Un conocido me contó con frustración que después de haber pagado 35 libras inglesas por el Bumper de Apple, que es apenas algo más que una banda de goma, el problema subsite. Ha mejorado, pero sostener el aparato disminuye su recepción. Un auricular bluetooth puede mejorar el uso del teléfono, pero si se quiere navegar, o leer los mails, al sostener el celular la señal se degrada lo suficiente como para odiar cada centavo que cuesta el servicio de banda ancha celular. Es normal ver como caen una o dos barras de señal, a los segundos de sostenerlo a pesar de haber aislado el borde del aparato, y eso enlentece (o ralentiza, para los amigos españoles) notablemente la transferencia.
Calculo que para Steve Jobs, este problema debe ser una verdadera pesadilla. Este es uno de esos momentos en los que podemos decir: qué suerte que no soy Esteban Trabajos. Es una gran pena, porque el iPhone4 es un aparato completísimo, y una verdadera joya. Y todos sabemos que Steve se toma muy a pecho lo que sale de su fábrica. Esperemos que su reacción sea mejor que la que se publicó en los medios: parece que Steve le comentó a un usuario por mail que estaba sosteniendo mal su teléfono. Predigo que las acciones de Apple caerán notablemente porque cualquier solución que Steve encuentre tendrá un costo elevado para la compañía. Posiblemente la solución no sea tan dramática como cambiar los aparatos por unos nuevos sino una versión mejorada del Bumper, pero tendrá que rediseñar el aparato que vende lo que implica otro costo.
Si Apple desea pedirle a su socio AT&T una ayuda para su ya subsidiado teléfono inteligente, haber dejado que el gigante de las comunicaciones cargue con las culpas en un inicio fue una tremenda tontería. Lo más probable es que Apple será la que tenga que poner de su bolsillo, y a pesar de que capital no le falta, impactará directamente en el valor de sus acciones.