Escritorio Perfecto

Es un tema que vuelve siempre. Intensos debates. Que le pongo esto, que le saco aquello. Todos los sistemas operativos han tratado de redefinir el bendito escritorio, y francamente, NO ME GUSTA NINGUNO.

Qué es el escritorio:

  • Un lugar para ver la aplicación que uno está manejando,
  • tener y acceder a otras aplicaciones que uno también maneja,
  • tener una idea de qué cosas UNO está haciendo,
  • tener una idea de qué cosas LA COMPUTADORA está haciendo o necesita hacer,
  • tener un área para ver qué OTRAS cosas están sucediendo,
  • y tener un mecanismo para poder integrar todas estas cosas para que -de algún modo- trabajen juntas.

Todo esto tiene que poder verse al mismo tiempo, un poco antes o un poco después, en una zona o en otra, de a cachos o todo junto. No es NADA fácil hacer un escritorio que deje contentos a todos y por eso les paso a contar lo que yo experimenté en cáda aspecto del bendito escritorio.

Múltiples áreas de trabajo

Son absolutamente escenciales para mí, pero para la mayoría de las personas son una gran molestia y los sistemas que las ponen por defecto deberían repensar las cosas: aportan confusión a las personas y la mayoría de ellas no las usa. Para mi son muy necesarios y no puedo vivir sin ellos. Las implementaciones de Windows o de Mac OS/X para este tema son horrendas, francamente inusables.

Hasta ahora no encontré nada más cómodo que Compiz por que los escritorios múltiples conforman un elemento unificado. En el caso del bendito cubo de Compiz, las pantallas pueden estar un poco en un escritorio y otro poco en otro. De hecho, si uno arrastra una ventana al borde del escritorio, el Compiz nos permite trasladar la pantalla a otro escritorio. Esto es escencial para las personas que tienen muchas cosas en sus pantallas todo el tiempo. Mientras buscamos alguna de las pantallas que tenemos perdida por algún lado, corremos las otras ventanas para otro -como cuando uno busca algo de verdad- y cuando nos damos cuenta de que ya es demasiado podemos cambiar al escritorio de la derecha -por ejemplo- y poner todo lo que YA estaba medio apareciendo de ese lado en orden, dentro de ese escritorio. Me voy a poner las pilas para grabar esto de alguna manera en un video, porque estaría genial que lo vieran, es más fácil.

Actualización: veamos cómo se ve

Escritorio

Tener un montón de archivos en el escritorio mezclados con aplicaciones siempre me resultó un desorden. Hace poco desactivé el trazado de íconos del escritorio y me sentí mucho mejor. Y eso que ya había empezado a diferenciar el escritorio poniendo sólo las cosas que voy a borrar. Resulta que eso que empecé lo pospuse después y no sé cuándo voy a seguirlo. Y resulta que tengo un montón de cadáveres que me distraen cuando estoy completando mis tareas. Múltiples escritorios, múltiples desórdenes: adiós íconos. Ahora el escritorio es el fondo de todas esas ventanas y cuando quiero voy y miro en otra carpeta que se llama Escritorio. KDE4 -que se renovó totalmente, y demasiado totalmente diría- empezó con este gran cambio que la mayoría de sus usuarios detestó: dónde están mis íconos del escritorio? Es uno de esos cambios que tuvieron que volver para atrás.

Paneles

Los paneles son barras que se asientan en distintos lugares de la pantalla y que contienen una serie de herramientas que nos permiten acceder a aplicaciones, carpetas y entender el estado de nuestra computadora entre otras cosas. Me encantaría poder tener paneles distintos para cada área de trabajo, así podría darle a cada espacio un significado distinto, pero eso es algo complejo para usuarios complejos y no sale. Los paneles tienen todos distintos comportamientos y distintos diseños, pero me gustan los paneles que tienen las siguientes cosas:

  • Que se puedan ubicar en cualquier parte de la pantalla. Ahora las pantallas vienen grandes y pequeñas, y tienen variados aspectos, por eso esto es vital.
  • Tienen en cuenta la economía del espacio. Tanto sea con la habilidad de cambiar el tamaño, auto ocultándolas -no es mi sistema preferido- o permitiendo que se superponga con el resto de las ventanas, es importante que los paneles tengan en cuenta que en algunas situaciones nos gastan ese preciado espacio en el escritorio. Las que habilitan la posibilidad de transformarse en una pequeña flecha que se despliega cuando hacemos click me gustan especialmente.
  • Pueden agregar fácilmente elementos que me permiten monitorear el estado de distintas cosas. El monitoreo es una actividad crucial para mi escritorio.
  • Son bonitos!

Widgets/Screenlets/Applets/Agregados de escritorio

En general, se pusieron muy de moda en algún momento, hace algunos años y si bien son muy agradables a la vista, muchas veces son una verdadera lata. Apple inventó una capa especial para amontonar los applets que se activa con la tecla F12. Es una idea bastante buena que un poco desvirtúa eso de que es un Screenlet, digamos, pero tienen su onda. En general los deshabilito porque no me gusta la integración que tienen con el escritorio y me parece que consumen demasiados recursos. Una idea que inventó Yahoo y que no vi en ningún otro sistema de widgets es que tienen la posibilidad de hacer que uno de ellos se haga transparente, no clickeable y que quede al frente de la pantalla o detrás de todo. Es absolutamente genial, sobre todo porque se dibuja pero no interfiere. Esplendido. La gran molestia de esos cosos es que ensucian un área de trabajo que naturalmente tiende a hacerlo por si misma.

Menú de aplicaciones

Pongo el caso especial del menú de aplicaciones porque gracias a las netbooks -pantallas chicas, procesadores lentos- estamos empezando a ver menúes de aplicaciones que ocupan una pantalla completa. Son muy interesantes para las personas que no quieren complicarse tanto con una compu y todas las aplicaciones se disparan en pantalla completa. Un pequeño panel queda en la línea superior para que podamos acceder a los controles básicos. La implementación que hizo el Ubuntu Netbook Remix me pareció genial, y la que tiene el nuevo KDE 4.4 me pareció bastante interesante, aunque no la usé. El menú de aplicaciones del KDE es el mejor, lejos. Mucho mejor que el de Win7, que es el segundo mejor. Los demás son primitivos, incómodos y nos han dejado con la necesidad de crear otros lanzadores para tener a mano las aplicaciones que más usamos: un desquicio.

Qué es lo que estoy usando

Uso el Compiz que es absolutamente genial para desplegar un área de trabajo y tiene un montón de aditamentos que lo hacen genial. Estoy combinándolo con el Gnome 2.28 o con el KDE 4.3 (tengo que poner el 4.4 que tiene un montón de cosas interesantes) pero a ninguno de estos dos motores de escritorio les gusta este extranjero y no lo ayudan.

También estoy usando el Avant Windows Navigator que me parece genial y que tiene un estilo muy MAC. Como es open source se pueden hacer plugins y cosas así con mucha facilidad por lo que esta simpática barrita ya ha superado a la del OS/X por  varios cuerpos. Además es muy bonita.

KDE 4 Current version: 4.3 Older versions: 4.0...
Image via Wikipedia
Avant Window Navigator
Image by alexisbellido via Flickr
GNOME
Image via Wikipedia

Gnome Shell

Probé el Gnome-Shell hace unos días y me pareció un gran patadón para el otro lado: los múltiples escritorios son muy estancos porque se activan cuando uno vuela hacia la punta izquierda superior del escritorio y uno vuelve a otro ámbito con, es además, demasiado violento. Los íconos del escritorio están allí y se repiten en todas las áreas de trabajo, digo, ya que el cambio es tan fuerte, podrían cambiar más cosas. Eso sería un dolor de cabeza más grande para la gente.

La única manera de que podemos meter el concepto de múltiples espacios al usuario corriente es definiéndoles de antemano el destino que tiene cada espacio. Y con algo así se puede también aprovechar mucho mejor cómo se dibujan las cosas. Imagínense que podríamos definir un espacio social, con aplicaciones Web y con las actualizaciones de lo que pasa a nuestro alrededor, con la habilidad de interconectar cada una de las cosas y disfrutar. El escritorio podría ser algo totalmente distinto, con anotaciones temporales, archivos para compartir y funcionalidades para atar o conectar a nuestros contactos con acciones determinadas. Una vez que nos deshicimos de toda la otra funcionalidad de la computadora podemos volar con la imaginación.

Otro espacio podría ser el espacio dedicado a recordar y registrar. Una agenda, con los proyectos en los que estamos, o con la lista de tareas que tenemos que encarar, fechas límites y cosas así. En ese espacio nos dedicamos a organizar nuestro espacio. Ahí van a parar inclusive las ideas que tenemos para resolver, como notitas pegadas. El escritorio sería también distinto, con archivos distintos que contienen cosas que tenemos que hacer, o presentar o corregir.

Otro espacio para hacer lo que hacemos, el trabajo neto: dibujar, diseñar o programar, ese programa de contabilidad que usamos en la oficina, cosas así.

Cada espacio podría tener una cuenta de correo distinta, o niveles de seguridad distintos, o accesos a compartir distintas cosas. Podríamos tener un espacio totalmente privado para el porno, o para hacer compras y pagos, o acceder al banco. Las aplicaciones dentro de este espacio podrían tener una protección especial desde el mismo kernel.

Sobre todo esto no hay una palabra final y todo lo que hagamos va a tener sus idas y vueltas, espero realmente que los proyectos entiendan que deben compartir. Especialmente dentro del Open Source, sería genial que los muchachos del KDE o del Gnome se olvidaran de tratar de reinventar la rueda en cada cambio de versión y dejaran que otros proyectos como el Compiz aporten y convivan. La maldita cohesión e integración en gráficos o en accesos se puede lograr con la estandarización de las comunicaciones y es una batalla que vale la pena pelear.

Ahora me voy a dedicar a ver si puedo hacer algunas grabaciones de lo que yo tengo hecho para que se vea cómo lo uso. En un rato voy a estar agregando más fotos y voy a tratar de despejar un poco más esta página.

El Prism, que es un proyecto de Mozilla me resulta interesantísimo para poder ordenar el escritorio y las aplicaciones Web, cuando pueda, amplío y vinculo.