Ese cartel tan bonito está apareciendo en algunos emails que me llegan, gracias a la triste idea que tuvo algún alma ingenua y que es en sí misma, una horrenda falla de seguridad.
El email es un medio inseguro, hasta tal punto que cualquier virus podría enviar un correo con un virus y una leyenda que dijera: este correo no contiene un virus y fue verificado por la Sociedad de los Poetas Muertos. Es solamente un frase escrita en un mensaje de texto. Ni siquiera posee una firma digital del programa que asevera que este correo esta limpio.
Estas empresas que desarrollan antivirus ponen sus reputaciones en juego. Si el día de mañana un virus firma con el nombre de Norton un correo que contiene un virus letal, -pero quién haría una maldad así, no?- Norton tendría que salir a explicar que realmente esa frase la puede escribir cualquiera, y que de ningún modo su programa está enviando virus a las personas.
De esta manera, esa frase no es inofensiva en absoluto, es una falla de seguridad. Claro que hay que convencer al departamento de marketing de silenciar un poco más a un producto que en las buenas épocas debe pasar desapercibido.
En uno de los pueblos que me toca transitar cada tanto, han puesto carteles que advierten sobre lomos de burro en el camino. La primera vez que pasé por ahí bajé la velocidad para mirar dónde estaban los lomos y no vi ninguno. De hecho, frené totalmente para tratar de entender esta lógica de locos. Los carteles sí, los lomos ni noticia.
Cuando arranco, uno de los locales me pasa a gran velocidad y me hizo pensar. Hoy, esa falsa advertencia me pone en un riesgo frente a los que saben que el camino está plano, y no disminuyen la velocidad. Estamos en frecuencias distintas. Si algún día decidieran poner finalmente los saltos, estarían exponiendo a los incrédulos a un accidente mortal.