La trampa del disco inmenso, parte 2

En un artículo anterior les contaba, que un disco enorme es más trabajo. Es que apenas ví discos que superaban el terabyte de información al alcance de la gente reaccioné mal. Me sorprendí pensando qué clase de vejez me había agarrado para enemistarme con un nuevo invento, pero sabía que tenía razón en preocuparme. El diablo sabe por viejo.

El gran problema que veo ahora es que la tecnología hogareña de hoy no está a la altura de los discos de este tamaño. De hecho, empezando por los mismos discos que no están a la altura de su capacidad: si pensamos que no pueden hacer una copia de seguridad en un tiempo medianamente razonable: esos mamotretos pueden estar toda una noche trabajando.

Windows no está preparado para que tengamos tremendos discos, y muy posiblemente Mac tampoco, a pesar de que cuenta con un sistema de backup bastante interesante como el Time Capsule. No están preparados para ayudarnos a gestionar con efectividad tremendos repositorios de datos.

Lo digo de nuevo entonces: si nos compramos un disco y lo llenamos con nuestras cosas, nuestros sistemas van a tener problemas para manejarlos. El gran tema, como siempre, es entender con qué los llenamos.

Sean las fotos familiares, películas y música que nos compramos o que produjimos por nuestra cuenta, llenar un disco de más de 1 Tb lleva su tiempo, aunque francamente, no tanto.

Pero Los discos de 1Tb son baratos, qué hacemos?

Ni se me ocurre decirles: “No los compren”. Y si los compran no podría decirles “no los llenen”. Pero podría por lo menos pedirles que traten de diferenciar los discos de esta manera: un disco de arranque diferente al disco de datos. Los archivos temporales o la memoria de trabajo ensucian mucho los discos y los fuerzan a un desgaste que no es el deseable.

Probablemente lo más recomendable hoy sería comprar un NAS (por Network Atached Storage, o Disco Conectado por Red), que es una computadoras sencilla que tienen integrados varios discos rígidos y que ofrecen un recurso de red para que pongamos nuestros archivos, películas, fotos y demás documentos. Poseen además herramientas de administración bastante completas.

Otra de las ideas podría ser pensar en organizar un servidor hogareño, con una computadora central que comparte los discos. Es importante que puedan tener un régimen de copia de seguridad automatizado, y que sean capaces de notificar claramente cuando hay un error en algún disco, por más pequeño que sea.

Acá me pongo muuuuy geek! Ojo!

Los problemas técnicos empiezan a aparecer en distintos flancos: los sistemas de archivos que tenemos hoy se trazan en un espacio definido por una cosa que se llama la tabla de particiones. Aunque se disponga de una sóla partición esta tabla tiene un límite de 2 Tb. Se llama “MS DOS Partition Table” así que ya verán ustedes de dónde viene la limitación.

Este sistema es usado por todos los sistemas operativos, aunque las máquinas que vende Apple pueden utilizar el GPT definido dentro del EFI que llevan en reemplazo de la tradicional BIOS que tienen muchas PC’s. GPT permite formatear particiones y discos de hasta 9.4 ZB.

GPT se puede usar desde Linux también, aunque la tabla de particiones debe ser soportada por la computadora que inicia el sistema operativo y, por lo tanto, debe encontrar y entender dónde empieza. La MBR es un buen indicador para empezar (y GPT también la implementa), pero es importante que el hardware interprete de alguna manera la tabla de particiones.

Para complicar las cosas un poquito más, se implementó un cambio en algunos discos mayores de 500Gb para que los sectores tradicionalmente de 512bytes pasaran a tener 4Kb y de esta manera poder ampliar el límite de 2 a 16Tb, pero esto significa un impacto muy duro en la performance de los discos cuando se debe desdoblar el sector físico de 4kb con el sector lógico de 512 para que los sistemas antiguos entiendan y manejen el disco de forma transparente.

Ahí paso un link https://ata.wiki.kernel.org/index.php/ATA_4_KiB_sector_issues

Existe una forma de hacer que estos discos funcionen correctamente en Linux, aumentando el tamaño de los sectores por software, el procedimiento no es sencillo y se recomienda utilizar un kernel posterior a 2.6.34 para obtener óptimos resultados. En Windows se debe incluir un manejador o driver que permita darles a los discos un formato avanzado. Los resultados en Windows son muy dispares  se debe utilizar un driver especial en el caso de necesitar hacer una recuperación de datos, lo que es por lo menos, peligroso.