El coco, el hombre de la bolsa y muchos monstruos con los que se amenazaba a los niños del milenio pasado son pequeños incocentes mentirones, comparados con la orquestada red de mentiras que se les dice a los seres en edad de crecimiento que pueblan el mundo de hoy.
Las mentiras del ayer apuntaban solamente a someter a los pequeños, y sin saber los daños psicológicos que podían generar en el futuro, bien pagaban las horas de tranquilidad de los señores padres. Además, tenían el tufillo de esas cosas que son realmente un cuento, y si tenías más de siete años y creías esas cosas eras un soquete.
Las mentiras de hoy se han armado de la peor manera. Yo creo que empezaron con personas bien intencionadas (gente de temer, una verdadera peste) que querían dar amor y felicidad. O algo así. Me corre como un escalofrío de sólo pensarlo.
Mentirilla Nro 1
“Si deseas algo con toda la intensidad de tu corazón, ese deseo se cumplirá”
Al primero que le escuché algo así fue a Walt Disney, pero estoy seguro de que viene de un lugar anterior en el mundo. Debería decir:
“Si deseas algo con toda la intensidad de tu corazón, y lo deseas fuertemente y todos los días, serás un obsesivo compulsivo”
Mentirilla Nro 2
“Tu puedes ser lo que quieras ser, sólo con desearlo” Para muestra podemos mencionar a Michael Jackson, que deseó ser la versión blanca de Diana Ross, y casi lo consiguió, aunque sólo funciona en Haloween.
Debería decir:
“Tu puedes ser quien quieras ser, sólo con tener un desorden de personalidad agudo”
Mentirilla Nro 3
“Siempre seremos tus amigos”
Tus amiguitos que viven en tu imaginación, no pueden ser tus amigos, pueden ser un tema para tratar con un terapeuta. Y los personajes que aparecen en la televisión tampoco son tus amigos, y no tienen la intención de conocerte.
Debería decir:
“Si tienes más de siete años y todavía crees eso, eres un soquete”