Una de esas materias que deberían ser más difíciles. Cuando tuve que enseñar programación a sujetos universitarios me encontré en muchos casos con personas que eran incapaces de leer un texto y entenderlo. ¿Tomar una premisa y cumplir un enunciado? Era una crueldad pedir eso.
El lenguaje de los manuales y la documentación técnica suelen ser de mucha utilidad a la hora de exprimir un contenido y tratar de sacarle todo el provecho posible. Estar frente a la máquina y pedirle algo en el lenguaje correcto es la prueba máxima.
La comprensión no era nunca un tema menor, así que cuando tenía que enseñar a programar tenía que ir acompañando la clase con un repaso de “qué es lo que dice acá” para volver sobre el sentido original.
Cada tanto, jugar a Simón Dice: en qué parte de este texto usted piensa que se implica la eliminación de todos los registros anteriores? En ninguna parte, bien! Simón no dijo borren la tabla, así que esa línea, sí, esa en la que dice drop table no hace falta.
Y las interpretaciones de las leyes deben ser mucho más divertidas si se es un ignorante. Me imagino que en el estado actual de las cosas, las cortes deben ser en muchos casos, desopilantes.
Las comedias de enredo ya no son graciosas. El gran público de hoy no entiende los desentendidos, condimento escencial para producir risa. Pero los empujones, las trompadas y los accidentes de tránsito sí que tienen éxito. Tengo que dejar de escribir, me muero de risa!