Linux Otra Vez…

Vuelvo a hablar de Linux porque sigo investigando el fenómeno. Sigo
haciéndome la preguna bendita: pero QUÉ es Linux?

Entendí que es gratis. Como el Windows, pero gratis. Después agregué el
concepto de código abierto, en el que la receta magistral está abierta
para que todos la vean, lo que le permite a cualquiera modificar el
funcionamiento de su sistema operativo desde lo más íntimo. Pero… Para
qué voy a querer modificar el sistema operativo que uso?

Resulta que el Linux no está desarrollado por ninguna compañía. Si bien
existen compañías interesadas específicamente en ayudar a Linux Torvalds
en su esfuerzo, Linx es un esfuerzo comunitario.

Conocen el Flickr, o el YouTube: todos aportan caóticamente sus fotos o
videos y con eso tenemos un gran circo de películas y fotos sin un
ordenamiento específico. Es una locura pensar que de una comunidad así
pueda salir un sistema operativo.

Y es cierto, Linux existe gracias a un grupo libre y mundial de Geeks
con mucho ego y muchas ganas de contribuir con su natural sabiduría para
tener algo que les funciona mejor a todos. La cantidad de personas que
contribuyeron en Linux, sólamente en los primeros años, desde fines de
1991 hasta principios de 1995, fue de 15000 desarrolladores.

Linus Torvalds no fundó una compañía, sino que fundó una comunidad de
personas que sin cobrar dinero por eso, aportaron su esfuerzo para
conseguir un resultado común. Y es una comunidad enorme de personas que
naturalmente fueron encontrando el mejor lugar para hacer su aporte.

Conozco varios servicios de recetas de cocina, en los que las personas
tienen el mismo espíritu: necesitan ayuda, y necesitan ayudar a quién lo
necesita. Es el mismo espíritu.

Pareciera que todo esto se consiguió en paz y armonía, pero la discusión
airada y los cruces de opinión también fueron elementos que jugaron a
favor de la construcción de un sistema de una complejidad asombrosa, y
de una simplicidad notable.

Hubo un componente mágico para hornear este sistema operativo y fue que
Linus Torvalds es un increíble programador y un gran organizador. Y él
se dedicó a limpiar, pulir y filtrar el código que llegó al corazón del
sistema, lo que se llama kernel, para que el conjunto funcionara sin
fallas. Y es un esfuerzo titánico que empezó como un hobby.

Linux combina el esfuerzo de un gran hombre con el de una comunidad
altamente calificada que quería mejorar su experiencia de uso con las
computadoras.

Tendré que seguir investigando para entender el fenómeno que está
haciendo repensar la forma de hacer las cosas, en muchos aspectos.