Toda persona que se precia de intelectual tiene que saber de qué se trata. Internet es el lugar ideal para investigar sobre la física quántica, y sobre las millones de otras cosas cuánticas que andan dando vueltas por allí.
En cada decisión que se toma, la cuántica se divide para generar otra teoría cuántica. Dicho esto, podemos decir que si ponemos dos teorías cuánticas, cada una en una caja y ponemos a un físico dentro de ellas, es muy posible que uno de los dos se suicide con la teoría más descompuesta.
La advertencia viene además, porque es muy posible que ustedes sufran en un plazo no muy distante, lo que se llama technical harrassment, o abuso técnico por parte de las personas que han leído dos o tres artículos sobre física cuántica y que ya han empezado a dar conferencias por todo el mundo.
La física ha sido revolucionada por la mecánica cuántica y el desarrollo real de esta ciencia es apasionante. Pero todo lo que es falso y fingido en esta vida está llegando al nivel cuántico de la desesperación. El espiritista que ya había dejado de comunicarse con los muertos, y que ya casi no le dirije la palabra a los extraterrestres -una grosería-, ahora habla con entidades del espacio cuántico.
Mi recomendación es advertir a las personas que se acerquen con una conversación cuántica, que nosotros creemos que la tierra es absolutamente plana, y que la exploración de la Luna fue una farsa para hacernos creer en esa nueva religión que han dado en llamar ciencia.
La otra opción es leer una seguidilla de artículillos de esos, ensallar una contra-conversación super-cuántica y prepararse para la defensa con una batería de palabras
inhumanamente retorcidas.
A todo espectador de una contienda de esta naturaleza, le advierto que necesitará de varias reuniones de Tiempo Compartido para poder soportar esta conversación por demás agotadora.