Tenía mis esperanzas de ver a Windows realmente modularizado. Sólamente veo diferencias cosméticas y en la interfaz de usuario. Del resto, nadie habla. Y no es un tema menor que Windows no se pueda instalar en hardware modesto, no es una cuestión de computadoras baratas y nada más.
Microsoft quiere pagarte
Desde hace unos años ha dejado de circular un mail que era puro cuento y que decía que Microsoft le pagaría a las personas por usar su sistema de correo. Tuve que explicarlo muchas veces, y por suerte, este cuento del tío ya no aparece tanto en nuestros buzones electrónicos.
Pero parece que Microsoft, después de abandonar la loca idea de comprar a Yahoo, y en una muestra de desesperación y estupidez, ha decidido pagarle a las personas que usan su sistema de búsqueda. Atención, que hay letra chica y asteriscos, pero así y todo el plan esta a la altura de lo que podríamos decir, un vendedor de autos usados.
Se Viene La Revolución
En tecnología, hemos usado la palabra revolución muchas veces y de tantas vueltas que ha dado el mundo, anunciar un nuevo giro se ha vuelto tedioso.
Nunca como antes, sin embargo, la revolución que hoy vivimos ha hecho temblar a la industria que las produce. De hecho, después de tanto anunciar que las cosas tienen que cambiar, yo mismo he quedado sorprendido de que, finalmente, las piedras estén rodando.
Windows Vista ha sido un estrepitoso fracaso. Como nunca, la gente dice que está contenta con la versión anterior y no puede encontrar una razón de peso para cambiar su sistema. Solamente lo soporta si ha comprado un equipo nuevo, y en muchos casos pide que le instalen el viejo XP, o termina haciéndolo por su cuenta.
El renovado estilo gráfico no le hace sombra a sus competidores, y lo cierto es que más allá de eso, no tiene mucho más que ofrecer. Microsoft dice que es mucho más seguro, pero mejorar lo que se tiene es mucho más fácil que cambiar de sistema. Y para empeorar las cosas, Vista es más lento y requiere una buena inversión en más recursos para la computadora.
Microsoft contaba con que las personas cambiarían sus computadoras, como lo habían hecho en otras oportunidades, y de la misma manera que muchos fabricantes de accesorios, esperaba que nuestros equipos se volvieran obsoletos y saliéramos a comprar todo otra vez. Pero no ha sucedido tan rápido como se esperaba y la poca habilidad de Vista para conectarse con la vieja impresora que no deseamos cambiar o con la placa de sonido que nos gusta como suena, se han vuelto en su contra.
De hecho estamos en la época del reciclado, del ahorro de energía, y todo ese consumo cae mal. Existe una gran cantidad de equipos disponibles que funcionan, que antes hubieran sido desechados con desprecio y que ahora nos negamos a dejar atrás. Y Vista simplemente no cabe en estos equipos.
La revolución que vivimos proviene de la gente que simplemente no quiere descartar sus computadoras, una vez más. Los vendedores de hardware, en franca rebelión, han escuchado a sus consumidores ofreciendo computadoras de bajo costo con Linux instalado. Microsoft está tratando de producir una versión reducida de XP para las computadoras de este rango con tal de no quedar fuera de este negocio, o dejar que su peor pesadilla se haga realidad: que la gente que empieza a usar Linux lo recomiende.
Hasta los aliados más acérrimos, como el grupo Gartner, han empezado a saltar del barco. Bill Gates, para parar la hemorragia anunció que Windows 7, una nueva versión, estará para el año próximo, y que será todo lo que Vista debió ser. Microsoft había planeado tenerlo listo para el 2010, pero está tratando de llegar antes con gran desesperación. Si se apura y tropieza, su situación ya no será frágil sino mortal. Hablar de una nueva versión ahora estanca aún más las ventas de Vista.
Microsoft es una compañía enorme, y su influencia ha marcado la forma en la que hacemos las cosas en tecnología. Hace muchos años, me inspiraba su fuerza emprendedora, pero me fui asustando de la forma en la que atacaba a sus competidores. Si alguno de ustedes ha visto comer a un cerdo adulto, la sensación es la misma.
Bill Gates dijo hace muchos años en una carta abierta, que no se podía hacer software de calidad si no se hacía de una manera redituada. Estaba en contra del software abierto y gratuito, y afirmaba que el software que emergía de esta filosofía nunca dejaría de ser un hobby.
Lo cierto es que cada vez se ve con más claridad que no se puede encarar un proyecto de gran envergadura si no se hace en forma cooperativa,y para hacerlo, el único contrato que se puede respetar se inicia compartiendo el código fuente que le da origen. Más allá del objetable comportamiento de Microsoft, cuando se fabrica el sistema operativo, la base y fundamento de todas las aplicaciones, es desleal producir cualquier otra aplicación porque se corre con una ventaja abusiva sobre cualquier otro competidor.
La industria está cansada del reinado de Microsoft. No sólo son los usuarios. Los vendedores de equipos sueñan con tener el control total del software, como lo tienen cuando instalan Linux. No entienden los principios del software libre y es muy posible que en un principio no respeten los lineamientos que deben seguir, pero ciertamente, es el sistema operativo perfecto para ellos. Si no lo han instalado hasta ahora es por un motivo de peso: no desean pagar por la transformación del mercado. Los márgenes son pequeños y la guerra de los precios ha fragmentado a todos los jugadores, pero se están animando con los equipos de bajo costo que paradójicamente dejan mejores márgenes. Por lo menos hasta ahora.
Windows nunca tuvo un gran costo para los fabricantes de equipos. Pero los cincuenta dólares que les cuesta se pueden transformar en soporte, y el soporte extendido es un gran negocio.
Para los fabricantes de periféricos, como las impresoras, las placas gráficas y esas cosas, el mundo del código abierto es interesante. Muchas veces intentaron encerrar a sus clientes con tecnologías que funcionan de forma complementaria, o planearon obsolencias forzadas, al dejar de dar soporte a una pieza que se puso vieja, pero todo eso da muy mala imagen y no siempre es legal. Son cosas que no se pueden hacer contra la comunidad si se juega con las reglas del código abierto.
En el mundo super competitivo de las placas gráficas, todos menos uno de los fabricantes han abierto el código de sus manejadores. El argumento favorito de los fabricantes de periféricos para no abrir su código es que le están dando información importante a la competencia. Pero la competencia siempre obtiene la información de alguna manera, y las empresas que abrieron su código entendieron que era la mejor manera de aprovechar a la comunidad y no quedar fuera del mundo Linux. Estamos hablando de gigantes como Intel, AMD y tantos otros. La empresa restante se llama NVidia, pero se espera que pronto rinda su postura y muestre su código.
No estoy haciendo predicciones sobre la muerte de Microsoft, pero las cosas van a cambiar profundamente si hablamos de que esta compañía no será la que controle el desarrollo del software, ni la que imponga sus reglas de comercialización. Si Apple comprende este cambio tendrá los reflejos para cambiar sus propias conductas monopólicas.
Imagino cambios tan fuertes como una versión de XP de código abierto, o Microsoft creando una empresa diferente para su producto Office, porque tendrá que limpiar su diálogo con la industria con señales muy claras para seguir jugando sin su posición de fuerza.
Las mini pc’s
Nicholas Negroponte empezó una revolución más allá de sus objetivos altruistas: él quería computadoras de menos de cien dólares para los niños de los países pobres. Qué buena idea. El primer prototipo que mostró era una notebook que tenía una palanca para darle cuerda cuando no hubiera energía. Esa era una idea genial. De hecho, todos empezamos a querer una. Y vale menos de cien dólares? Bueno, por el momento vale casi el doble, se excusa el Sr. Negroponte. Pero de hecho, tampoco es tanto. Hoy en Estados Unidos uno puede pagar 400 dólares para tener una y donar otra. Y sigue siendo un costo muy inferior al que pagamos por una notebook.
MinWin: Windows Modularizado
Hace unos días, Eric Traut, un ingeniero de Microsoft mostró una nueva versión de Windows que puede hacer algo increíble: ocupa apenas 40 megabytes de memoria, sólo muestra una pantalla de texto y su sistema operativo está compuesto por unos cien archivos. Parece una vuelta en el tiempo, pero de hecho es un salto significativo hacia adelante.
IE sin WGA
La tristemente famosa WGA (o Windows Genuine Advantage) fue un sistema que ideó Microsoft para combatir la piratería de software. Con un sistema relativamente eficiente, Microsoft apuntó contra tres frentes: el navegador de Internet, el Windows Media Player y las actualizaciones críticas.
Ninguna de estas cosas funcionaría si uno no poseía un Windows original, y fue la razón por la que mucha gente averiguó el precio de una copia original de Windows.
Pero a pesar de que pueden anunciar este jubileo como una victoria, ciertamente sabemos que cuando un gobierno presenta un plan de moratoria es porque no está recolectando suficiente dinero. A pesar de que reporta grandes ventas de Vista, tuvo que desempolvar el XP y sacarlo a la venta nuevamente, y no quería competir contra sí misma.
Con críticas y poca simpatía hacia sus dos caballitos de batalla, el Office y el Windows, al sacar la WGA para el Internet Explorer nos hace pensar que repetirá la estrategia para otros productos en breve.
Carta a los accionistas de Microsoft
Señores accionistas:
Hasta el momento, Microsoft ha sido una compañía que ha dado buenas ganancias. Sus fuentes de ingreso son el sistema operativo Microsoft Windows en sus diversos sabores y el Microsoft Office. Todos los demás productos dan estrepitosas pérdidas, no importa cuál sea.
Fisuras a la Vista
Microsoft siempre sostuvo una miríada de productos que pueden ser populares pero que no levantan los rojos. La Xbox tuvo un buen comienzo este año pero ya está arrojando pérdidas de nuevo. El Zune, que estaba destinado a destronar al iPod, paradójicamente ha tenido un silencioso fracaso.
Microsoft al desnudo
El software es casi etéreo. Casi, porque puede ser tele-transportado sin distorsión de una punta a la otra del planeta en pocos instantes. Es el producto de la abstracción del pensamiento. Podemos mirar un CD durante mucho tiempo, podemos sacudir un pen drive para ver qué ruido hace y no sabremos lo que tiene adentro hasta que no lo usamos en la computadora.
Microsoft: La tiendita del horror
Para los pocos que no vieron las varias versiones de la película, no vieron el musical y nadie nunca se las contó, aquí va un pésimo resumen: es la historia de un nerd de la botánica que descubre que una de las plantas que cruzó para el local donde trabaja se alimenta de sangre. La alimenta con su propia sangre y la planta exótica atrae a mucha clientela y genera mucho dinero y fama. La planta que crece necesita alimentarse de más sangre y le sugiere al pobre Seymur que mate gente para darle de comer. La planta se come a todos.