Una entrevista con la historia

Entrevista a un equipo apasionado de historiadores, y como es costumbre, no publicaré sus nombres. Parte I.

¿Qué podría interesar de nuestro tiempo a alguien que vive en el siglo veinte?
–En pocas palabras, si el siglo veinte fue el siglo de la Libertad, como dijo Noam Chomsky, el siglo veintuno fue el siglo de la interacción.

–Ustedes piensan que la interacción limita la libertad?
–Definitivamente. Se potencia la libertad del grupo, pero el individuo adquiere más responsabilidades. Aun cuando el individuo esté identificado en diversos grupos, los lazos limitan.
–La identificación limita. La interacción se fortalece, pero también la identificación a un nivel que comprometió las libertades individuales.
–En una democracia por sufragio, la población vota como masa anónima y después se repliega de sus obligaciones hasta el próximo período.
–Si hablamos del sistema político no podemos dejar de apuntar cuánto hemos dejado de la administración pública a las máquinas. No podríamos tener un sistema político como el actual si no tuviéramos estos esclavos eficientes y puntuales.
–Eso es cierto, pero la idea que fue creando la trama de servicios fue la interacción, de eso estamos tratando de hablar.

–Es cierto que la tecnología fue creando esos servicios…

–Hasta cierto punto. Si pensamos en la televisión, o en la radio, podemos decir que la misma gente quería ser parte de un rebaño. ¿Por qué a nadie se le ocurrió un sistema que permitiera la interacción de las radios, si la tecnología de la radio multibanda ya existía?
–Los grupos de radio-aficionados existían, pero eran una minoría, es cierto, pero habría que ver cuántas personas interactúan hoy como entidades de peso.
–No se trataba de peso. En la primera mitad del siglo veinte era difícil encontrar a una persona que interactuara fuera de su grupo natal: un puñado de gente. La universidad misma era poco propicia a formar equipos multidisciplinarios.

Eso es increíble!
–Bueno, la especialización recrudeció esta tendencia. Estudiar era muy distinto. Armar un equipo multidisciplinario no es juntar a varios investigadores que estudien temas diferentes, es aglutinar a un equipo que encuentra un interés común y que posee una afinidad que les transmita confianza.
–Las carreras multidisciplinarias ayudaron mucho también.
–Y no estamos hablando de tecnología, estamos hablando de ideas.